1/7/09

Bendición

De pronto el iceberg se revela
inmenso,
intolerante,
abismal.

Pero hay
una grieta.

Una mínima

mínima


grieta.

La gente de mi raza sabe
salir de una cárcel,
caer en un pozo,
atravesar la puerta,
y multiplicar.

febrero de 2009
El agua
-que en todo ha de aliviarme-
zambulle su mar ombligo
en mi lago acuático.

Hay un canto
de mares insospechados
un soplo alimento
un muelle de niños.

febrero de 2009

Despertar

Soñé con las playas.
Soñé con un faro.
Soñé con un amor que tuve hace años
y que no supe que era amor
hasta ayer.
Soñé con lo vivido
y lo no vivido.
Soñé barreras y calles de arena.
Soñé la estampa de un siervo
y la cabeza del buey.
Soñé la vida por mi ventana
tan abierta y ancha
por la que pasa
la caravana.
Soñé el sueño de otros,
el sueño de algunos,
el sueño del mundo.
Soñé los odres vacíos y la multitud gritando.
Soñé un mar siempre amado.
Soñé las playas.
Soñé un faro.
Aquí.

febrero de 2009

Deseo

Como quien se embarca en una balsa de madera y lianas
escribo
me embarco
danzo la palabra
y la roca se hunde.

Todo es tan inestable
y es tan de noche
y no hay nadie cerca.

Los hombres hoy son criaturas fantásticas.

En unas horas saldrá el sol.
Habrá madrugada.
¡Habrá madrugada!
Esta convicción nadie puede arrebatármela.

diciembre de 2008

El hacha

Mi hacha
es la danza.
El nervio parido.
La muerte desnuda.

Ya es piel
ya es hueso
el ardor de la luna,
la siguiente llanura,
el arrobo de un sueño.

noviembre de 2008

La casa

La luna vino a la casa.
A vestirse.
Me preguntó mi nombre
y su frío
se posó en las ventanas.
Yo supe:
responder con mi sangre,
enrarecer el aire,
la viruta cesó
y los pájaros cantaron.
La puerta de al lado se abrió
y trajo un murmullo de niños.
Estallaron los cuerpos.
No recogí los pedazos.
Los miré,
despacio,
uno por uno.
La savia que había en mí
comenzó a aclararse.
Alguien tocó a mi puerta
y le abrí al presente.

octubre de 2008