23/3/07

Música

Escuchen,

la piedra erosiona el tiempo. Llega el otoño musical.

Entonaré algunos salmos.
Soy pagana y aún así los dioses se turnan para contarme sus cuitas.
El fuego alimenta el calor de mi corazón. No hay ponzoña en mis uñas. Estoy limpia de azares.
Algo que no sé. Maravillas. Rompo el feroz latiguillo de mi sombra.
Si voy a tiempo, corono la flor. Pero perderé en el próximo escalón.
Y tu casillero está vacío.
Rojo plata,
Rojo plata,
De nosotros viene el sueño.
La torre zumba un cuento de hadas para infantes que no nacieron.
Alabanzas. Un viento de trigo golpea mi suelo.
Hacia el mar.
Lluvia en la raíz del sueño. Mi regazo de rosas aturde los ojos.
La tierra moja el regazo que se abre al viento.

22/3/07

La habitación está creada.

Allí hay un espejo de agua
donde nadan peces de sol
y aves furtivas cantan tu futuro.

No quieres entrar.
El mirador cava su tumba
en la llave maestra.

Quiera la reina de madres
que una cueva terrestre encuentre.

Las dos.

Miramos las dos
la ranura del silencio blanco.

Miramos las dos
la canción de los perros buenos.

Miramos las dos
el atardecer desvanecido.

19/3/07

Desde arriba puede verse el abajo: profundo y cóncavo.
Arrancado de un lago primigenio.

El abajo es lateral. Dolor de vida, apenas. Las luces de la memoria encendidas. Los ojos en simiente y la boca en un susurro rojo.

Las nubes ahorcan la torre.

Mi pelo se salvaguarda en la espesura de una mano que corta. Tijeras largas. Láminas de azufre en las sienes.

El mirador observa: la hija de cuarzo lava la herida en un fuego de paraíso.
El sueño a horcajadas /sabe de mi trama política.
Vagar y
vagar y
vagar por los senderos de un brazo tuyo. Yo recuerdo el sol del verano que era tan largo que cansaba.

La diadema raspa la peste de los libros por venir.

18/3/07

Torreón

Parapetada en el torreón, escribo.
Abajo, en sus cimientos lavo mis cicatrices.

Hoy la torre se exhibe:

alta,
bella,
monumental,
artística.

Me envuelve una fiebre de heno: lavarse-embellecerse-desvestirse-vestirse-salpico mi vestido de vivires.

En las uñas tengo los trazos de los caminos que pronto recorreré. En los hombros, las lunas de Saturno: terrosos y alunarados.

Parapetada en la torre voy a decir.

17/3/07

aguamanil

Me alzas, silbador, por encima de las axilas. Mis pezones en agua tibia y blanda. Lavo mi mejilla con pureza de aceituna. El espejo es mi lado izquierdo. Bellamente perfumados, ambos trajes se duplican. Salamanqueo una segunda en la siguiente salpicadura.

Mucho oro en la penumbra. Los seres desprovistos de memoria saludan mis abrazos. Yo soy. Yo fui. Yo era. Y así caminamos por piedras vacías, gemidos de cobras, latidos de son.

Alzo las mangas del vestido largo. Ahora sí. Aguamanil. Luz despierta y mojada. Espejo breve, de agua helada.

Mira el mirador su hija de cuarzo.

16/3/07

Cuadernos del Mirador (primera parte)

Soy la cuerda del arpa-mundo.

v
i
b
r
o

con el arpa.

Adentro en la tiniebla franca, mi alma
tiembla un cielo de guirnaldas-mujeres.

Pero me veo
en el espejo-hombre.

Lo beso.

Lo

d
e
s
e
o y rompo.

Robo un pedazo que escondo
en mis senos.

v
i
b
r
o.

La tiniebla es incandescente.

14/3/07

coplera

Doña coplera,
haga callar al espanto.

En la peña de su vientre
su voz de viento se alza.

Ella teje sus trenzas
como cuerdas de su garganta.

13/3/07

III

Cargada de suicidios
en vuelo arrasador
aplasta las alas romas
hacia un cielo de pared

(arrebujada
una muerte
con las alas se encadena)

no me arranques por el tallo
que aún tiempo me resta.

II

rojísima de la selva
en aras de tu voluntad
cincelo altas cumbres

arrebatada de rojo
la sangre azul canta
un ave de estrella.

6/3/07