25/3/08

Caracoles y almejas pueden quedarse con su lenguaje.
Escribiré lo que duele.
Aún cuando se acabe la noche.
Aún cuando se acabe la penumbra.

Y en una grieta natural
los roces de mi escritura agitarán la pluma.
Los roces serán látigos
sobre tu calma.

1 comentario:

Acercandra dijo...

mmmm. me gusta este. Seguiré leyendo...