Quiero explicar el por qué.
Las ciruelas eran rojas como la sangre.
La boca de la tortuga comía ciruelas.
Después ya no hubo tortuga.
Y el ciruelo murió.
Dijeron que estaba viejo y los viejos mueren.
La boca de la tortuga comía carne picada.
Nadie comió tortuga.
Jamás.
Ciruelas sí, mientras había.
7 comentarios:
Acaso el ciruelo resultó más alimenticio?
interesante el ciruelo y la tortuga...la forma en que las palabras se entrelazan en una historia.
desde ya, gracias por agregarme y por escribirme...
nos vemos, hernandos
Miguel: habría que preguntarle a la tortuga. Pero ya no está con nosotros. Y el ciruelo tampoco.
hernandos: de nada. Gente nueva es bienvenida.
Pablo: Eso es bueno, ¿no?
Pancho:
En mi casa también murió un ciruelo:
La Muerte del Ciruelo
Algunos son tan asesinos como el zorzal.
Buena Caza
yo no tuve nada que ver...
che, Pancho es mi perro, eh. No sé que hace contestando en mi nombre...
zorzal, no mientas...
si te saciaras con unos gusanillos...
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