Si hay
suficiente lana para este invierno
si hay
suficiente leña para este fuego:
abran las osamentas al espeso viento.
No ven el murmullo flotando.
Una neblina apesta
la zona colorida de tu libro.
Mirarse al espejo nos llena de culpa.
Mejor, alabanzas de otros.
Vístanme.
Adiós, le dije, silbador. Ahora que llueve, adiós. Porque la cueva de una pantera negra es mi refugio abierto. Ardida de muerte en una laguna encontré un libro y allí, en la espesura me puse a pescar. La danza del pescador me puso en retirada. Descalza de pies y manos (porque no había guantes, estaban helados) me dispuse a saltar la cuerda. Una de dos: vos venís y yo me voy. Dos de una: no vengas. Ya no estoy donde digo estar. Y siempre es igual. Nunca estoy sino soy. Pero la niebla es el sustento de los mortales de hoy.
Actualidad es una mala mujer.
Me hace daño.
Actualidad no tiene nada de bella. Mujer etérea que no tiene margen.
Actualidad.
La lluvia cae intermitente y delimita su cauce.
No me resisto.
Voy por ese cauce.
No me detengas.
Ya hiciste bastante.
1 comentario:
¡Qué sorpresa linda! Vine aquí en busca de "Brecht" y te encuentro también a vos. Mejor todavía.
Preciosas letras, volveré
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