Siglo XXI.
Eulalia no se ríe.
Eufonía de las olas. Hola. Hola. Hola.
Un sucundún habitual. Eulalia nunca tuvo una palita y un baldecito para jugar en la playa. La decepción carga con los siglos venideros. ¿Qué le diré a mi hijos? El mar es bello y traicionero.
La belleza, una esponja. Y la almohada un mapa de movimiento.
Sepan que el mundo son placas jugando al tetris.
1 comentario:
El mar es hechicero, viejo chamán.
Te mece, te acuna, te hunde, te eleva. A extrañas bahías te conduce, en ellas a veces me pierdo, jugando con los pasajeros del viento.
Mi viaje nunca acaba...
A+
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